Optimización de rendimiento
Para conseguir un rendimiento óptimo de nuestro sitio web y alcanzar un 100% en Page Speed Google, es necesario llevar a cabo varias auditorías y asegurarse de que nuestro sitio cumpla con los criterios establecidos por Google. En este texto, se hablará de las cuatro auditorías más importantes para conseguir un buen rendimiento y una excelente experiencia de usuario en nuestra página web.
Las auditorías que se encargan de todo esto son cuatro, Rendimiento, Accesibilidad, Prácticas recomendadas y SEO son fundamentales para
conseguir un sitio web rápido, eficiente y que ofrezca una excelente experiencia de usuario. Al realizar estas auditlorías y aplicar las
recomendaciones que se hacen en cada una de ellas, es posible mejorar significativamente el Page Speed de Google y, por lo tanto, el posicionamiento
en los resultados de búsqueda.
Además, al ofrecer una experiencia de usuario fluida y accesible, se puede mejorar la satisfacción del usuario y aumentar
la tasa de conversión en nuestro sitio web. Por tanto, es fundamental realizar estas auditorías de manera periódica y asegurarse de que nuestro sitio
web cumpla con los criterios establecidos por Google
para obtener el mejor rendimiento posible. Algunas herramientas que pueden ayudar a llevar a cabo estas auditorías son
PageSpeed Insights de Google,
Lighthouse y
GTmetrix entre otras.
Las auditorías
La primera auditoría que se debe realizar es la de Rendimiento, ya que es fundamental para lograr un sitio web rápido y eficiente. Esta auditoría diseñada por PageSpeed Google se enfoca en identificar los elementos que pueden ralentizar la carga del sitio, como el tamaño de las imágenes, el código JavaScript y CSS, la caché del navegador, entre otros. Es importante optimizar estos elementos para que el sitio web se cargue de manera más rápida y ofrezca una experiencia de usuario fluida.
Una vez que se ha realizado la auditoría de rendimiento, es importante enfocarse en la auditoría de Accesibilidad. Esta auditoría se enfoca en eliminar cualquier barrera que impida que los usuarios accedan al sitio, independientemente de su discapacidad o habilidad. Para ello, es necesario seguir las pautas de accesibilidad web, como el WCAG 2.1, que establece una serie de recomendaciones para mejorar la accesibilidad del sitio, tales como la adición de descripciones alternativas a las imágenes, la creación de un contraste adecuado entre el texto y el fondo y el uso de etiquetas apropiadas para formularios.
Seguido a las auditorías de rendimiento y accesibilidad, se debe enfocar en la auditoría de Prácticas recomendadas. Esta auditoría se enfoca en la identificación de buenas prácticas en el desarrollo web que puedan mejorar el rendimiento y la accesibilidad del sitio. Es importante aplicar técnicas que reduzcan la complejidad del código, como el uso de estructuras simples y la reducción del número de solicitudes de servidor. Además, es fundamental adoptar prácticas recomendadas en la optimización de imágenes, la gestión de caché, la compresión de recursos, entre otros.
Por último, se debe realizar la auditoría de SEO. Esta auditoría se enfoca en identificar los factores que pueden afectar el posicionamiento del sitio en los resultados de búsqueda. Para ello, es importante optimizar los títulos y descripciones de las páginas, identificar palabras clave relevantes, crear enlaces internos y externos, y eliminar contenido duplicado. Además, es fundamental aplicar prácticas recomendadas en la creación de contenidos de calidad y en la estructuración del sitio para mejorar la experiencia del usuario.
A destacar
Es importante destacar que, aunque estas auditorías pueden parecer complejas, existen algunas recomendaciones generales que pueden ayudar a mejorar el rendimiento del sitio web. Algunas de estas recomendaciones son:
Resumen del blog
Para conseguir un 100% en Page Speed Google y ofrecer una excelente experiencia de usuario en nuestro sitio web, es necesario realizar las auditorías de Rendimiento, Accesibilidad, Prácticas recomendadas y SEO. Estas auditorías ayudarán a identificar los elementos que pueden ralentizar la carga del sitio, eliminar cualquier barrera que impida que los usuarios accedan al sitio, adoptar buenas prácticas en el desarrollo web y optimizar el posicionamiento en los resultados de búsqueda. Al aplicar las recomendaciones que se hacen en cada una de estas auditorías, es posible mejorar significativamente el Page Speed de Google y, por lo tanto, la satisfacción del usuario y el rendimiento del sitio web.